jueves, mayo 11, 2006

El Código Da Vinci


Un asesino que lo persigue, un viaje por toda Europa, una bella mujer a su lado y la posibilidad de descubrir el secreto mejor guardado de la humanidad. Todo esto en una sola noche que jamás olvidará.

Esta es básicamente la trama que vive el protagonista de uno de los libros más vendidos de los últimos tiempos “El Código Da Vinci”, que ahora llega a la pantalla grande de la mano de la mente maestra del director Ron Howard y protagonizada por uno de los actores más versátiles del mundo, Tom Hanks, el único ganador de dos Oscars consecutivos.

Siendo el filme que ha creado mayor expectativa este año está previsto para estrenarse el 18 de Mayo en el Festival de Cine de Cannes. Y para el 19 ya estaría disponible en casi todos los países del mundo.

La película se inicia cuando Robert Langdon, profesor de simbología de Harvard, se encuentra en París dando una conferencia es solicitado de emergencia por el jefe de la policía francesa Bezu Fache con el pretexto de que lo ayude en la solución del horroroso crimen ocurrido horas antes entre las pinturas de Louvre. Pero detrás de esta inusual petición se esconden otras intenciones que pueden resultar un poco más peligrosas de lo que parecen.

El Código Da Vinci ha creado toda una maquinaria mercadológica y se le augura un futuro prometedor en la taquilla ya que desde antes de su estreno cuenta con una gran expectativa y sus estreno simultáneo no dará paso a la maliciosa piratería. A esta fiebre hay que sumar la gran oposición por parte de la iglesia católica y especialmente del Opus Dei quienes son los villanos de esta trama y además la figura más importante de la historia de la humanidad Jesús es acusado de terribles infamias en la novela. El autor de la obra Dan Brown y sus defensores aseguran que se trata de una narración ficticia y que debe ser vista como tal.

Sólo resta que se enciendan los proyectores y se iluminen los cines, para disfrutar de esta prometedora película y descubrir lo que se esconde detrás de la sonrisa de la Mona Lisa.